martes, 28 de febrero de 2012

De nuevo..

Seis meses y dos días. Ese es el tiempo que llevo sin escribir. Podría decir que tenía cosas mejores que hacer, que no tenía tiempo o que no tenía nada sobre lo que escribir... Pero sería la mentira más sucia que nunca hubiera salido por mi boca. El verdadero motivo por el que no escribía era simplemente porque no sabía. Mi vida pegó un giro de 180 grados desde verano. Todo tal y como lo conocía cambió, incluyéndome a mí. Dejé de hacer lo que más me llenaba y me centré en él, en el nuevo motivo de mi felicidad...
Ahora miro hacia atrás y veo a la antigua Patri, a esa adolescente alocada que vivía al día sin importarle el resto del universo, con el único deseo de encontrar su pequeño hueco en este mundo de locos. Y tengo que admitir que la echo de menos, a veces. Echo de menos ese aire de infantilismo que tenía, esa pasión por llamar la atención y pasar desapercibida al mismo tiempo, sus ganas de comerse el mundo en solitario...echo de menos a esa Patri.. Aunque por otra parte me gusta que se haya ido.
Hace medio año me consideraba madura, creía que sabía lo suficiente de la vida como para sobrevivir en ella. Pero me equivocaba.
Estos meses me han demostrado muchas cosas... Me han hecho crecer como persona y han cambiado muchas de mis formas de ver el mundo. He comprendido que las cosas no son ni blancas ni negras casi nunca, sino que son de todas las tonalidades de gris que hay en el universo. Pero sobretodo me han enseñado que aún no he maduro del todo, y que me queda demasiado mundo por ver y demasiadas cosas por aprender...
He abandonado muchas costumbres y vicios que tenía antes, y creo que este es el único vicio que pienso recuperar.
Supongo que esta es mi nueva reaparición, y espero que sea la última.