miércoles, 18 de julio de 2012

"Que nunca lo hará."


Los peores momentos, al igual que los mejores, ocurren de repente, sin avisar, marcándonos para siempre. Esto es lo que ocurre con el amor: llega sin avisar, y desaparece de la misma manera, marcándonos eternamente. Pero no desaparece de manera equilibrada en las dos partes...
Tal vez las pistas de que algo se está rompiendo aparecen a tu alrededor, pero no queremos verlas hasta que ya los resultados son inminentes. Y entonces es cuando esa persona; con la que tanto has vivido y compartido, por la que tanto has sentido, has llorado y reído, a la que tanto le distes; decide que ya es suficiente, y que los caminos se deben separar ahí.
Y tú no decides aceptarlo, no puedes ni quieres recordar como es la vida antes de que esa persona apareciera en ella. Solo quieres que vuelva, no consigues comprender el motivo de su marcha y maquinas mil maneras de conseguir que todo vuelva a ser como esos días en los que todo era perfecto. Cientos de noches en las que tu corazón se encoge de dolor y tu almohada soporta las miles de lágrimas que sueltan tus ojos enrojecidos por el dolor de la pérdida, y en las que los recuerdos no permiten que tu mente descanse ni un segundo. Todos los días decenas de besos, risas, abrazos, noches, amaneceres, peleas y momentos secretos se pasean por tu mente, pateando un poquito más tu corazón. Pasa el tiempo y la herida se va cerrando poco a poco, aún duele ver ciertas cosas, ir a esos lugares, pero al menos ya no duele tanto... Decides que ya es hora de pasar página y, armándote de valor, guardas todo aquello que te recuerda al tiempo que pasaste a su lado. Lo guardas en el armario, muy al fondo, donde nunca tendrás que buscarlo.
Vas superándolo, ya no duele recordarlo, aunque sigues extrañandole...
Y entonces llega el día que le vuelves a ver, y ves que ha cambiado, que ya no está igual que cuando estaba contigo, que ya no te mira de esa forma que te hacia sentir especial. Y vuelve a doler. 
Y ese día comprendes que nunca olvidarás eso que viviste a su lado, que amores habrá muchos, pero que ninguno será como el primero, pero el primero de verdad. Que nunca volverá a ser como antes, que por mucho que te esfuerces nunca lograrás volver a sentir lo mismo...
Te despides de esa persona, y le sigues con la mirada, mientras ves como se aleja entre la gente."Se ha ido" piensas. Y te viene a la mente una de esas frases típicas que dice todo el mundo: "Si de verdad es tuyo, volverá." y es la primera vez que le encuentras el sentido real a la frase. y tú también te vas, lejos de su lado, pensando en esa frase y creyendo que un día se cumplirá.
Pero en el fondo sabes que solo lo crees para sentirte un poco mejor, y que nunca volverá.

martes, 20 de marzo de 2012

Cambios

"Salir de una rutina, de tu día a día, es lo más difícil que hay en este mundo. Pero que estés acostumbrado a algo no significa que esté bien. Por eso, aveces es bueno abandonar aquello a lo que nosotros u otros nos han acostumbrado, aunque cueste lo más grande." Es la única cosa coherente que ha soltado mi profesora de literatura en todo el curso. Y es cierto al cien por cien. 

martes, 28 de febrero de 2012

De nuevo..

Seis meses y dos días. Ese es el tiempo que llevo sin escribir. Podría decir que tenía cosas mejores que hacer, que no tenía tiempo o que no tenía nada sobre lo que escribir... Pero sería la mentira más sucia que nunca hubiera salido por mi boca. El verdadero motivo por el que no escribía era simplemente porque no sabía. Mi vida pegó un giro de 180 grados desde verano. Todo tal y como lo conocía cambió, incluyéndome a mí. Dejé de hacer lo que más me llenaba y me centré en él, en el nuevo motivo de mi felicidad...
Ahora miro hacia atrás y veo a la antigua Patri, a esa adolescente alocada que vivía al día sin importarle el resto del universo, con el único deseo de encontrar su pequeño hueco en este mundo de locos. Y tengo que admitir que la echo de menos, a veces. Echo de menos ese aire de infantilismo que tenía, esa pasión por llamar la atención y pasar desapercibida al mismo tiempo, sus ganas de comerse el mundo en solitario...echo de menos a esa Patri.. Aunque por otra parte me gusta que se haya ido.
Hace medio año me consideraba madura, creía que sabía lo suficiente de la vida como para sobrevivir en ella. Pero me equivocaba.
Estos meses me han demostrado muchas cosas... Me han hecho crecer como persona y han cambiado muchas de mis formas de ver el mundo. He comprendido que las cosas no son ni blancas ni negras casi nunca, sino que son de todas las tonalidades de gris que hay en el universo. Pero sobretodo me han enseñado que aún no he maduro del todo, y que me queda demasiado mundo por ver y demasiadas cosas por aprender...
He abandonado muchas costumbres y vicios que tenía antes, y creo que este es el único vicio que pienso recuperar.
Supongo que esta es mi nueva reaparición, y espero que sea la última.